Cuando fluya la noche
y grandes nombres
revolotearan sobre mis labios
igual que esos pájaros de papel
y de recortes del corazón.
Cuando vuelva luego la noche
y vuelva además el tiempo adormecido,
sin duda, yo buscaré refugio
en el templo de mis antiguos sueños.
Para entonces
la esperanza vendrá ya derrotada
y las temores del mundo
se me harán realmente posibles
en el cosmos ruinoso de algunas pesadillas.¡Agrio amor!
donde naufragó mi alma
y más tarde se ahogó mi nombre,
sin aprender el sano oficio de la natación.
Si al menos está intacto el templo de los sueños antiguos, ya es mucho.
ResponderEliminarBellísimos versos.
Un saludo.