se desliza un latido
un gesto en el rostro, en
el deseo, en
la celebración.
Más allá de la luz o de la pantomima
que arde entre esa niebla
y las estrellas
y las estrellas
de la conmemoración.
Más allá de las raíces asidas
a la esperanza y a la evocación, al esplendor
de la infancia y a los días de brindis, de entrega y
glorificación.
Más allá de todo el oro que descienda,
durarán,
la dentelladas a los árboles
las hojas caídas y ese vinculo ligado
a los que más quisimos y a los que nada queremos.
Y a la misma vida
que se creó de imprevisión y regocijo,
de simulación
y voces enlazadas….
Maribelflores