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lunes, 10 de mayo de 2010

IRRESISTIBLES, LAS ROSAS.




RENDICIÓN.

Este jardín tan solitario
y sin savia.
Estas galerías de árboles
¡sin alma!
y devorándome este absurdo sobrepeso.
Pero hoy, estos ojos contemplan el cielo,
la luz, y los motivos del mundo
que me retienen aquí
indefinidamente
aunque por engañosa causa.
Hoy, se abrió un boquete
en el tronco de un árbol
y se desgajó una astilla
y mi corazón, delicado, cedió
antes de romperse.