¡Oh melodía súbita!
Coral de pájaros,
redondo y cóncavo secreto
que mientras se desliza esa música
aniquila su carne
y la troza en espirales y andrajos.
Piélago frágil
donde se agita lo insondable,
en lo más íntimo,
y en ese asiduo arañar y escarbar y ¡herirse!
¡Oh delirio!
Estampida de lobos.
Oh brocado de abismos y de tripas.
Oh vano presagio
de tiempo abatido
y sin remedio.
No sé me evoca un poco la vida.. con sus multiples prismas, sus dolores, sus pasiones..y su final...
ResponderEliminares decidamente hermosa y diferente esta poesía.
enraizada en los clásicos
me gusta..
besos
Gracias Estrella. Quizás sí, quizás estos versos tengan algo de raiz en los clásicos.
ResponderEliminarMuy agradecida por tu comentario,
Besos.
Es tu poema como la vida está llena de múltiples caras, son las situaciones que se van desgranado día a día…heridas que nos van mutilando …presagios buenos o malos…pasión para incendiar el corazón..espirales donde en su girar nos vamos diluyendo…
ResponderEliminarUn beso M. Flores
TIEMPO ABATIDO Y SIN REMEDIO, CANSADO DE TANTO TRAJINAR... DE SENTIR QUE SE ACABA LA ESPERANZA, QUE LAS SOMBRAS NOS HIEREN, QUE EL CORAZÓN SE MUERE...
ResponderEliminarEXCELENTE POEMA.
UN BESO