Vuelvo a mirar tras la ventana
grande
y sólo hay un árbol
sin lienzos
en donde cobijarse
del otoño.
Un reposo bajo el cual
se desvanece esta ciudad.
Y la vida,
ahora,
es tinieblas y sueño
y yo no olvido
aquella otra vida rutinaria
ni tus manos tibias
ni tu desnudez.
Y todo me apresa aquí,
el trasluz
las ramas verdes
y tus cabellos negros como el
azabache.
Maribelflores
Verás querida Maribel. Quien tien un granado (como tu) en su jardín es visitado por seres maravillosos.Así que no digas, "tan solo un árbol" tienes la inmensa suerte de tener nada más y nada menos que un árbol junto a ti. El te va a proteger siempre y sus ramas te prodigaran caricias enviadas de la propia madre Natura. Mil felicidades amiga. !!Tienes un granado¡¡. Muchos besos.
ResponderEliminarUna rendija llamada ventana, entre las paredes de la
ResponderEliminarcasa-corazón, permite ver la luz y la imagen protectora a pesar de la memoria de mano de la añoranza. Un placer pasar por tu casa Maribel.
Un abrazo de enredadera y besos de colores.
Por tus versos pasan la vida en un galope de sangre y sueños. Un placer leerlos.
ResponderEliminarSalud!
Esa luz y esa ventana y ese árbol te dan mucha luz. Mírala y recréate.
ResponderEliminarBesos y añiles.
Queridos seguidores y amigos, gracias por vuestra enriquecedora aportación a mis poemas. Me entregais visiones diferentes de la nostalgia y eso me colma.
ResponderEliminarBesos a todos.
Maribel,en tu poema veo el presente,pura naturaleza y el pasado,recuerdos nostálgicos, unidos ambos...Vives con intensidad el instante,consciente del hoy y el ayer.Espero,que ese árbol y todo lo que te rodea te aporte la fuerza y la imaginación para vislumbrar nuevas esperanzas y perspectivas...Es un poema,que busca el equilibrio...y ese equilibrio viene siempre del interior,como un río dilatado...Tus letras caminan en su busca,amiga...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tu creatividad y buen hacer.
FELIZ SEMANA,MARIBEL.
M.Jesús
A veces un árbol no te deja ver el bosque que hay detrás, ponte de puntillas y seguro lo verás.
ResponderEliminarUn beso
UNA EXTRAORDINARIA IMAGEN la del árbol real y el simbólico,de la mano del paseo nostálgico.
ResponderEliminarUn abrazo:Elsa
Cómo un árbol puede traer la nostalgia de otros momentos, cargados de sentimientos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias por la poesía!
ResponderEliminarEl otoño junto a nuestras nostalgias nos atrapan poco a poco...
ResponderEliminarBella poesía !!!
un abrazo amiga Maribel
Querida Maribel,
ResponderEliminarDe la nostalgia que no se detiene a conversar contigo...
Simplemente te aborda sin atenuantes y termina ahorcándote inclemente en cualquier rincón...
Abrazotes,
Ricardo
Ahí seguimos...
ResponderEliminarAnclados en la nostalgia.
Pero cómo impedirlo cuando el día a día es tan gris.
Besos.
El árbol es símbolo del otoño, y el otoño del tiempo; en tan pequeño detalle, se abre en los ojos de nuestra mente un panorama de añoranzas y silencios, de una voz que antes escuchábamos, de algo muy nuestro. Y lo maravilloso es que este profundo paisaje sale tan sólo de un elemento físico, el árbol, que nos traslada a otro tiempo, haciendo florecer, por lo visto, sentimientos guardados. En los olores del otoño hay algo de misterioso.
ResponderEliminarPrecioso poema. La poesía está en las pequeñas cosas. Que son las únicas que pueden representar realidades más profundas.
Un abrazo.