Queridos amigos: De vuelta de África, donde pasé una larga semana, mis mensajes serán ahora raquíticos y con ese ritmo trepidante del que está definitivamente en otra parte. Serán absurdos, desordenados y tan precipitados como el que baja a saltos una escalera y quiere darse de bruces sobre el suelo.
Tal y como siento que vivo o quiero vivir la vida.
Maribelflores
Absurdos no, fantásticos. Me encanta como escribes. Siento no haber prestado mucha atención a tus manos, pues lo que desprendes de ellos, es pura magia. Desafortunadamente, apenas tengo el debido tiempo para degustar exquisitas poesías como las tuyas, pero prometo hacerlo poco a poco.
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