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viernes, 24 de junio de 2011

AQUELARRE.


En las tardes tórridas de verano
y en la distancia de la soledad,
escucho,
el canto denso de unas llamas
cuando en mi tierra
se quemaba un extenso matorral.

Ese crujido oscilante y seco,
que hacía lloviznar en el aire
el fulgor del fuego suspendido,
se muere hoy en mi memoria
y en las remotas noches de S. Juan.

Aquella brujería,
donde ardían nuestras máscaras
y sonaba a eterna la música ancestral,
formaba un coro de lobos jadeantes
danzando en círculo
alrededor de una hoguera.

Pero tal fiebre
provocaba cierto hechizo estacional
y de ese deseo encendido
afloraba una magia en el aire
y en los labios,
un exquisito bebedizo.

Hacia la medianoche
aquellas agitadas sombras, perdían su nombre,
y un ciento de rostros invisibles
paladeaban el dulce vino del estío
y el roce ardiente de otro pecho.
 
Y si arrugábamos los párpados
y desenfocábamos, 
nuestro escaso campo visual,
el mundo se volvía virgen
o ¡Dios sabe! si enteramente del revés,
porque en un soplo,
nos cubría un manto de fuego
y estrellas
y ¡todo eran chispas! acariciando la noche
las flores
y la luna,
y los endebles hilos del amor.



3 comentarios:

  1. Recordar esos momentos pasados (o presentes o eternos, quién sabe) es hermoso. Pero la nostalgia apura su vino (tal vez hoy menos dulce) y se antoja caricia de una mano bien conocida e improbable.

    Hay un hondo misterio en la celebración pagana del solsticio. Brindo ahora contigo por esos estíos pasados, intemporales.

    Un abrazo.

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  2. (No consigo entrar con mi identidad de Google. Has entrado en mi blog Ensartando letras soy Carlos Serra Ramos y vengo a visitarte con la alternativa de anónimo)

    Maribel:

    Permíteme un trato igual al de los amigos que se conocen desde ha tiempo. Creo que no necesito de más porque leídos algunos de tus poemas, tu bien decir, el cómo expresas sentimientos y poesía en temas sensuales o reflexivos, tus comentarios y respuestas, me da la seguridad de que no voy a equivocarme al apostar por ser tu amigo y tenerte como tal.
    En este poema, amiga tratas con fineza exquisita los hilos del amor que completan una noche de fiesta y libertad, una noche mágica en la que se queman los pesares y se aboga porque se cumplan los deseos. En Barcelona es la gran fieta del año para la juventud y las playas se cubren de hogueras, música, canciones, algarabía y amor sobre la arena como último ritual al aquelarre del dios Baco.

    Un poema excelente, Maribel con algunas estofas de antología, cito la 4ª y 5ª así como los últimos versos de la última.

    No te vas a escapar de mis lecturas, poeta, que me agrego a tus seguidores para tenerte cerca.

    Te envío un beso, Maribel, y un compromiso de amistad si me la aceptas.
    Carlos

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  3. Bienvenido a este blog, como todos los nuevos amigos que han llegado a este espacio poético. Estoy sumamente complacida de recibir esas palabras tan alentadoras para mis versos que, sin duda, me harán trabajar más y mejor (si mi alcance me lo permite, claro). Querido Carlos Serra, estaremos en contacto porque tu blog
    además de ser una preciosidad si que está lleno de talento. Saludos Maribel.

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