Queridos amigos: De vuelta de África, donde pasé una larga semana, mis mensajes serán ahora raquíticos y con ese ritmo trepidante del que está definitivamente en otra parte. Serán absurdos, desordenados y tan precipitados como el que baja a saltos una escalera y quiere darse de bruces sobre el suelo.
Tal y como siento que vivo o quiero vivir la vida.
Maribelflores