Seguidores

miércoles, 25 de abril de 2012

EL TIEMPO MUERE Y RENACE


HUMO NOCTURNO

Entre la luz de mis sueños
paso en calma la noche
y me veo oscilar
o enmudecer.
Y soy cielo, soy lirio
o nada soy
salvo un gesto.
Un viento
cruzando ese inconsciente insepulto.

Materia de alas,
me circundan visiones de pájaros
y todo lo demás, lo percibo sedoso.
¡Ah! si no amara ese paraíso de Dioses
dibujado en esa irrealidad.
¿Pero quién sabe lo que siento
si he de morir sola,
si he de vivir entre el silencio del humo
nocturno?

Ser ambiguo
hay en ti un antiguo temor
tan pronto olvido
tan pronto
evocación,
tan pronto aflicción tremebunda.

Bajo las sombras soy,
vivo revoloteando,
mas, 
cómo punza ese fantasma oculto en mí. 


BRISA DE ABRIL

¡Verdes campos!
Y a mis oídos sube un rumor de rosas
como un silbido alado
que pasara de cerca.
Y hay un placer,
unas notas vagas en esas fragancias
que arrastran de todos mis sentidos.

¡Gloria a los árboles! Gloria a los pétalos
que no cesan, año tras año.

Porque adoro las rosas
del amanecer
y amo esa plegaria
que abrió una llaga entre el púrpura.   
Pero contemplo la aurora
como si fuera el principio del mundo.
¿O para qué nací yo, sino
para ir al encuentro de esos flamantes rayos?


                                                                       Maribelflores