Hombre de espuma
en esa ola me lo traen, mares lejanos.
Cuerpo enmascarado de salmuera y azules,
besas mis manos
y las corroe el viento de las salinas.
¡Oleaje marino!
rodéame
y cíñeme a tu cintura
Hombre melancólico de sueños distraídos
y fantasías de pirata de mar.
Plata y oro puro, así te quiero
hombre de las tinieblas y la luna,
y enlazado al reposo de mi alma otoñal...
Hombre de la noche
empuja ese temporal hacia la bahía
y mi fiebre resucitará.
Poderosa turbulencia, calla ¡por Dios! mi herida
pero levanta un motín
con los destellos de la tempestad.
Hombre ciego,
corta mis pupilas en canal
y con el viso de ese metal
arrecia el viento hacia mi ardoroso pecho
y empuja luego hasta mis labios,
la luz rielada del mar.
Maribelflores.