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miércoles, 28 de noviembre de 2012

YA EL AMOR,YA LA DERROTA.



Yo haré del otoño lluvia de cielo encapsulada.
Y haré de esa lluvia un balaustre de agua y agrietados cristales. Yo haré ruedas de nubes cenizas como senos vacíos o desolados.
Merodearé en la sustancia de sus ojos y veré relámpagos y augurios y misericordia para este amor desposeído.
Bulle una laguna en el raso azul de mi boca, de mi voz y de mi lengua.
¡Oh! médula de dolor y escalofrío azotándome con su recuerdo de color brillo y su rumor de humo escurridizo y gris.
¡Oh! manadas de latidos agrupados en mi pecho vacío y en mis sienes plenas, duelo de gemidos.
¡Parto de amor asesinado y mudo!
¡Oh! infinitas llagas en mis manos, ociosas carnosidades acariciando los hermosos rasgos de su paisaje dormido.
Gritaban y gritaban mis pústulas a la velocidad imperecedera del duelo o de la luz.
¡Oh! cementerio de astros donde yo solo rondo criaturas muertas y rancias calaveras, y en donde me arrebujo de la sed, y de sus ojos de algodón claros.
Extenuada será la mañana mientras silben mi descalabro, un solo cilicio y todos los idiotas .
¡Oh! zarpa de aguacero. Zarpa de sierpes y de iguanas, cuajad vuestras largas colas sobre mi boca desierta y azotadme con esos cabos de agua y luego, luego, degollad mi soledad con ese hiriente filo líquido.
Destino mío, pugnas por una paz de limites oscuros o por entregar tu límpido conflicto a una multitud opaca y sin límites.
¡Oh! tibia piel dorada. Piel de brillo y seda, luz viva en el interior de esta mirada, de lince o de alfiler.
¡Oh amor mío! clávame las uñas en el corazón para que se abra la cáscara del equilibrio.
¡Oh! “cuello mío” qué derrota se agolpó anoche sobre la curva de tu brisa y en esta mirada, de miedo y tornasol.                                

                                     

martes, 6 de noviembre de 2012

CURVAS



Y es la a alcoba un encaje de fugas
como los pétalos en sus labios.
Sueño voraz,
me inundo de amanecida
si en su sangre encrespada se iza el maná
y frena en mi boca.
!Ah! cuando desfila su lengua y su saliva
hay un juego de crímenes
en el despertar de estos pechos.
Curvas adorándole,
curvas ciegas
o tropel de de vírgenes y arcos
rendidos a la aurora.
Sagrado puñal,
me azota la dulzura suya en las paredes del cuerpo
y allí,
donde se hunde toda esa belleza.
Estallidos prodigiosos en las fosas y
en los párpados
y se despierta un ruido de mar.
Seda ambarina
cual gema viva, trasluce hoy,
en los ojos de la alba. 


Maribelflores 6-noviembre, 2012