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jueves, 17 de noviembre de 2011

E-MAIL (a mi hijo)

Como en un jardín de hielo y nieve
así te veo
!mi hijo!
blanco de nieve
y un negro que parpadea
en la gran distancia que nos separa.
Pero también en los ojos diáfanos del Elba
en cuyas aguas tu reflejo reverbera ahora
hacia la ciudad de Hamburgo.
Jamás llegó a esa gélida tierra
un hombre ni más leal
ni más noble
ni más soñador que tú.
Un águila por cuyos latidos
se mueve el viento
en diagonal.
Deshojas tus pétalos
donde pisas tierra
y esa irradiación
se extiende entre el asfalto.
Eres inmenso y nacarado como una perla.
Te desnudas y tu luz me fulmina.
Y nadie te quiso tanto,
pues si la voz de este poema saliera en off...
saldría trémula
o desembocaría en llanto.




Mi hijo ha trasladado (esta semana) su lugar de residencia y de trabajo a Hamburgo. Mi corazón se partió un poco y le envié ese poema, de arriba, por e-mail. 
España está mal, muy mal para todos, pero sobretodo para los jóvenes. Un día ese pais (Alemania) me quitó un padre más de veinte años y ahora allí, se me fue un hijo y reconozco, que a ese pais, lo odio y lo amo....



E-Mail de vuelta de mi hijo:

Joder madre, que me he emocionado y todo. Menos mal que no me escribes uno de estos todos los días.

Ya he pasado mi primer día completo en esta tierra, gélida como dices. A menos tres grados que hemos llegado hoy durante el día, así sin prepararlo mucho. Todo va bien, no te preocupes, Ayer ya conocí a una pandilla de amigos, todos españoles e ingenieros por el momento. Estuvimos por el centro de Hamburgo, de marcha y conociendo a la vez el ambiente de la ciudad. Yo he llegado a la conclusión de que cuanto más frío hace más se mueve la gente. Y no he visto ciudad con más vida que ésta. Todavía no conozco nada, obviamente, pero no es mal sitio en absoluto. Fresco, eso sí.

Y bueno, a ver si voy alternando y haciendo amigos también. Todo se andará. Me queda todo por hacer pero sigo muy ilusionado con mi nueva etapa. Mañana me dedicaré por completo a la labor de buscar una residencia o habitación y empezar a hacer algunas llamadas. Algo temporal pero necesario, porque no veas las historias de miedo que me cuenta, mi amiga, de buscar piso aquí. Alucinantes. Como buscar trabajo, casi. El martes empiezo a trabajar, ya sabes. Te contaré cómo ha ido.

Que sepas que este poema me lo guardo, me ha conmovido. Tu pluma ya empieza a ser afilada.

Estamos en contacto. Te quiero. Besos